El Nova apenas era un coche atractivo cuando Chevrolet lo empezó a comercializar a principios de los años 60: era un sedán compacto bastante sobrio y, para los estándares de Estados Unidos, era el típico automóvil común que muchos elegían. Quizás eso es exactamente lo que atrajo al tuneador Donald Yenko: Basándose en un cupé de 1968 de la segunda serie Nova, instaló una nueva caja de cambios, reforzó la suspensión e instaló un potente motor V8, creando así uno de los “muscle cars” más potentes de todos los tiempos: el "Nova Deuce".

Los apasionados construyen sus propios "Yenko Tributes"
Las creaciones de Yenko son relativamente desconocidas fuera de Estados Unidos. Quedan pocos ejemplares: Apenas existen diez Nova Deuces. ¿Qué más puede hacer un verdadero apasionado? ¿Construir su propio coche “Nova Muscle”? Eso es lo que hizo Björn Morhin. Este hombre de 35 años se enamoró de los “muscle cars” americanos cuando era adolescente. "Los vi en las películas y en las series de TV", comenta, "y me sorprendieron". En 2014, vio su sueño realizado: En Holanda, compró un Nova que tenía casi 45 años, procedente de California. Lo desmotó y al tunearlo hizo un tributo personal a Don Yenko.

¿Un gatito o un gato salvaje?

En comparación con otros automóviles deportivos americanos, el Nova tiene un aspecto bastante discreto; pero es un lobo con piel de cordero. Esto también es aplicable al Nova de Morhin, pero sólo hasta cierto punto, Porque realmente nadie compra el cordero. Con sus enormes neumáticos traseros de 255, parece más un gato salvaje preparado para atacar. Y tan pronto como el motor V8 de 8,2 litros, de gran cilindrada, completamente reconstruido, empieza a rugir, uno tendría que ser muy inocente para pensar que es sólo un manso "ice-cream parlour cruiser".